Escritura creativa 2 (El borrador)

Sugerencias

Desde el enfoque de la escritura creativa, lo primero es el borrador. Pero antes de seguir con este asunto, veamos cómo funciona nuestro cerebro.
El cerebro humano tiene dos hemisferios y cada uno de ellos trabaja de una manera diferente, opuesta y a la vez complementaria. El hemisferio izquierdo es lógico, informativo, tiene un pensamiento lineal, domina la sintaxis, se mueve con conceptos, definiciones y distinciones, es denotativo. El hemisferio derecho es analógico, asociativo, emocional, trabaja con imágenes, es creativo, es sensible al aspecto poético de las palabras, es connotativo.
Sobre este asunto podéis encontrar mucha información en internet, así que no me voy a entretener más en ello.
Lo que debemos tener en cuenta es que el escritor es dual, creador y crítico o corrector, en una primera fase acumula y luego elimina.
Dicen que los grandes genios son capaces de trabajar con ambos hemisferios a la vez. Pero para los que no volamos tan alto, nos es mucho más efectivo trabajar sucesivamente si queremos evitar bloqueos.
A la hora de escribir un borrador, déjate guiar por las funciones de tu hemisferio derecho: crea, desarrolla, despliega, asocia, vuelca sobre el papel todo lo que se te ocurra por absurdo o disparatado que le parezca a tu corrector, a tu crítico interno, a tu hemisferio izquierdo. Ya llegará el momento de que este entre en acción y revise, tache, organice, corte y pula.
Dicho esto, es hora de comenzar y el secreto para comenzar es no comenzar; olvídate de momento de buscar un principio genial, un arranque magistral, comienza por el final, comienza por el medio, comienza por lo primero que te haya llegado a la mente, pero comienza. Te has marcado un tiempo de escritura y tu mano debería estar ya en movimiento.
Déjate guiar por esos primeros pensamientos que te llegan, esas intuiciones, chispazos, iluminaciones, ocurrencias tienen una gran energía y originalidad. Tira de ellas y ve a dónde te llevan.
Escribir es una aventura, sabes de dónde partes, pero no a dónde vas a llegar ni cuál va a ser el camino. Si no es así, no es aventura, es un trayecto en autobús.
Deja que tus borradores te empujen hacia esa aventura.

Disparadores de escritura

Para que no te rompas mucho la cabeza a la hora de comenzar a escribir, he aquí unos ejercicios que te lanzarán sobre el papel en blanco:

  1. Abre un libro por cualquier parte y escribe a partir de una frase o un verso elegido al azar.
  2. Recorta o subraya (o copia y pega si estás en el ordenador) palabras de un periódico o revista y escribe una frase a partir de cada una de ellas, no trates de construir nada, simplemente déjate llevar.
  3. Escribe a partir de una imagen, un cuadro, una fotografía. No se trata de que hagas una descripción de la imagen, sino de que te dejes arrastrar por lo que te sugiera.
  4. Escribe a partir de músicas diferentes (a ser posible sin letra), déjate llevar por las emociones que te producen y las imágenes y palabras que acudan a ti.

Oficio de escribir

“Los conceptos son de todos y se nos imponen desde fuera en el lenguaje aprendido; las intuiciones son nuestras”. Antonio Machado

“Lo que importa es que escribáis lo que deseáis escribir”. Virginia Woolf

“No pienses en palabras, es mejor que procures ver la imagen”. Jack Kerouac

“Allí donde los demás hombres sólo hallan diferenciaciones, los poetas descubren enlaces luminosos de una armonía oculta”. Valle Inclán

Escritura creativa 2 El borrador

El gozo de escribir, de Natalie Goldberg

Para comenzar con la serie de libros sobre escritura creativa, nada mejor que hacerlo con «El gozo de escribir», de Natalie Goldberg, editado por La Liebre de Marzo.
Cuando, en 1993, MaríaLuisa y yo nos vinimos a vivir a Nerja, tenía clara una cosa, quería dedicar la mayor parte de mi tiempo a escribir, algo que venía haciendo desde siempre. Pero también quería compartir la escritura.
Por entonces, apenas se hablaba de escritura creativa y lo que abundaban eran los talleres literarios, centrados en la técnica y en los que se partía de la teoría para llegar a la práctica. Algo que nunca me ha convencido.
En la primavera de ese año, MaríaLuisa me regaló «El gozo de escribir», recién salida del horno su primera edición. Ese mismo día lo leí o, mejor dicho, lo devoré. Después he vuelto a releerlo decenas de veces, convirtiéndose en mi libro de cabecera.
Ese mismo año, en verano, abrí en Nerja el taller de escritura creativa El duende en la palabra, y hasta ahora. Desde aquí mi inmenso agradecimiento a todas las personas que durante este tiempo han pasado por el taller por todo lo que hemos compartido, disfrutado y por todo lo que he aprendido de ellas.
“El gozo de escribir” es una gozada de libro, te pondrá las pilas y aprenderás mucho, o desaprenderás, que es otra forma de aprender. Sobre todo conectará tu vida con la escritura y te hará disfrutar de ambas. Despertará tu espíritu aventurero y te empujará a la exploración de la existencia.

El gozo de escribir de Natalie Goldberg

Escritura creativa 1 (Las reglas del juego)

Sugerencias

A escribir se aprende escribiendo. Debemos practicar la escritura como el atleta entrena para correr una maratón o el pianista hace dedos la tira de horas para estar en forma el día del concierto.
En el camino de la escritura creativa iremos descubriendo las historias que queremos contar y la forma en que queremos hacerlo, esas voces que nos habitan dentro.
El objetivo es conseguir confianza en nuestra voz y en nuestra mente, una seguridad que nace de nuestra propia experiencia.
La forma de conseguirlo: la práctica de la escritura, el ejercicio por tiempos. Nos marcamos un tiempo (diez, quince, veinte minutos, el que queráis), buscamos un disparador de escritura y nos ponemos a escribir hasta que se cumpla el tiempo marcado.
Estamos en el primer momento de la escritura, en la fase creativa, ante el papel en blanco. La calidad o perfección formal es un asunto que viene después, al corregir y pulir el texto, nunca en el momento de ponerse a escribir. Comienza el juego, relajaos y disponeos a disfrutar.
Pero como todo juego, el juego creativo de la escritura tiene sus reglas que hay que respetar. Son unas reglas sencillas y las únicas que os voy a dar.
No tiene nada que ver con lo que os enseñaron en el cole o en el instituto, aquello de que había que escribir en limpio, con buena letra, sin faltas de ortografía y pensando muy bien lo que ibais a decir. Pero aquí estamos para desaprender.

Las reglas del taller

  1. No pienses. En cuanto empiece a correr el tiempo, ponte a escribir, tira de lo primero que te venga a la cabeza, aunque te parezca una majadería, si se te acaba el hilo, salta a otra cosa como una liebre loca de marzo, la imaginación trabaja por asociación. Escribe a vuelapluma, sin parar, a la deriva, hasta que se agote el tiempo marcado. Y no te pares a releer, cortarías el flujo creativo.
  2. Pierde el control. Sé indómito, impúdico, irreverente, no te cortes, suelta todo lo que se te venga a la boca. En la escritura no hay límites y la libertad es absoluta. No te dejes engatusar por el pensamiento lógico, en la escritura, como en la vida, rara vez dos más dos es igual a cuatro.
  3. No borres nada, no taches. Cuando vuelvas sobre tu borrador puede que descubras que lo mejor era aquello que pretendiste tachar. No cedas nunca a tu censor interno. Si algo te da miedo o te inquieta, coge el toro por los cuernos.
  4. No te preocupes por la ortografía, la gramática o la puntuación. Son aspectos que deberás cuidar en la fase de corrección, pero esa fase es posterior.
  5. Sé concreto: árbol, no; olmo; coche, no; audi.

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