Duende, en la palabra
que surge espontánea,
que juega y pellizca,
que ríe, que incendia,
que canta entusiasta,
que danza con magia,
pasión que arrebata.
Duende, en la palabra
que besa y abraza,
que expresa y nos muestra,
que al miedo espanta
rompiendo corazas.
Duende, en la palabra
que inspira confianza,
que alegre celebra
y todo lo abarca,
caricia que encanta.
Duende, en la palabra
que inventa y revela,
que ama y desarma,
que incita y despierta
y a la aventura
con fuerza nos lanza.