Sugerencias
¿Cómo mantener enganchado al lector? Es tarea del escritor mantener despierto y atento al lector. Así que si el escritor se pierde, el lector se perderá. No divagues, sé preciso. Ten claro tu objetivo y persíguelo con coherencia. No escribas de forma vaga y confusa. Quédate cerca de los detalles y mantén la dirección.
Ser precisos significa también dar a las cosas la dignidad de su nombre. por lo tanto, si es una naranja, no digáis fruta. Es suficiente con una palabra para dar una imagen más precisa del mundo. Al nombrar, conseguimos concretar.
La precisión es decir lo que uno quiere decir con claridad y concisión. Ante un personaje del que estáis escribiendo, contesta a las preguntas que más convenga en cada caso: ¿quién es?, ¿de dónde viene?, ¿cómo se mueve?, ¿cómo habla?, ¿cuál es su nombre?, ¿qué hace?, etc. No importa si lo escrito es verdad o mentira, sólo si es verosímil.
La vida y el universo se mueven con nosotros. Al escribir, por muy concentrado que estés en tu argumento, no puedes olvidar lo que hay alrededor. Por ejemplo, si estás describiendo una discusión de pareja, no te olvides de la tormenta que arrecia fuera o de que el tren no se ha detenido. Introduciendo el aliento del mundo, el escrito tendrá también un poco más de aliento. Que la concentración al escribir, pues, no te aísle. Recuerda que todo está recíprocamente ligado y se compenetra.
Para terminar, aquí te dejo algunos consejos azorinianos:
- Poner una cosa detrás de la otra y no mirar a los lados. Hay que escribir directamente y es superfluo todo lo que dificulta la marcha de la escritura.
- No entretenerse, no ampliar por ampliar. Lo que se gana en extensión se pierde en intensidad.
- Si un sustantivo necesita de un adjetivo, no lo carguemos con dos.
- El mayor enemigo del estilo es la lentitud.
- La mayor amiga es la elipsis o abreviación violenta.
- Recuerda las dos cualidades de los vocablos: color y movimiento.
- No generalices.
- No concluyas.
Aprende a detectar, de la mano de Azorín, el peligro de la literatura cifrada, oscura, como en clave.
Disparadores de escritura
- Arranca de un argumento concreto, por ejemplo, el día de Reyes, relata los detalles, pero dejad que entre el mundo exterior.
- Saca un personaje de ti, sé preciso, ¿quién es?, ¿de dónde viene?, ¿qué cuenta?, ¿cómo se mueve?, ¿cómo habla?, ¿cuál es su nombre?…
- Ahora escribe sobre un personaje que hayas captado en el exterior.
- Algo verdadero, haz que parezca increíble. Y al revés, algo increíble, haz que parezca verdadero.
- Cuenta algo que te haya ocurrido a lo largo del tiempo en plan telegrama. Ahora coge cinco temas amplios y escribid de cada uno de una forma concreta y precisa.
- Inventa personaje tipo: un hombre de piedra, una mujer de cristal…
- Qué personajes te gustaría haber sido. Abre alguna de esas puertas del Ministerio del Tiempo.
- Escribe de un personaje que ames y de otro que odies.
- Escribe desde un personaje de sexo diferente al tuyo.
Oficio de escribir
“Para deziros la verdad, muy pocas cosas observo porque el estilo que tengo me es natural y sin afectación ninguna escrivo como hablo, solamente tengo cuidado de usar de vocablos que signifiquen bien lo que quiero decir, y dígolo cuanto más llanamente me es posible, porque a mi parecer en ninguna lengua está bien la afetación”. Juan de Valdés
“La poesía es la palabra esencial en el tiempo”. A. Machado
“-Señor Pérez, salga usted a la pizarra y escriba: ´los eventos consuetudinarios que acontecen en la rua`. El alumno escribe lo que se le dicta.
-Vaya usted poniendo eso en lenguaje poético.
El alumno, después de meditar, escribe: ´Lo que pasa en la calle`.
Mairena: -No está mal”. A. Machado
“Es tonto extenderse en el prólogo a una historia que se va a contar sucintamente”. 2 Macabeos, 2,33
“Lo más natural es hablar poco”. Lao Tsé
“Los mejores hombres son los de pocas palabras”. Shakespeare
“Una lengua incisiva es el único instrumento cortante que se afila con el uso constante”. W. Irving
“Se debe escribir para los niños igual que para los adultos, sólo que mejor”. M. Gorky
“Lo bueno, si breve, dos veces bueno; y aún lo malo, si poco, no tan malo”. B. Gracián
“El arte de expresar lo máximo diciendo lo mínimo”. A. Gide
“El estilo es una forma muy simple de decir cosas complicadas”. J. Cocteau
“Quien no sepa limitarse jamás sabrá escribir”. Boileau
“El escritor que con menos palabras pueda dar una sensación exacta es el mejor”. P. Baroja
“Lo que se llama erudición y lo que se llama estilo, generalmente no es más que pedantería y amaneramiento”. P. Baroja
Maravilloso e instructivo.
Gracias, Guille.