Sugerencias
Desde el enfoque de la escritura creativa, lo primero es el borrador. Pero antes de seguir con este asunto, veamos cómo funciona nuestro cerebro.
El cerebro humano tiene dos hemisferios y cada uno de ellos trabaja de una manera diferente, opuesta y a la vez complementaria. El hemisferio izquierdo es lógico, informativo, tiene un pensamiento lineal, domina la sintaxis, se mueve con conceptos, definiciones y distinciones, es denotativo. El hemisferio derecho es analógico, asociativo, emocional, trabaja con imágenes, es creativo, es sensible al aspecto poético de las palabras, es connotativo.
Sobre este asunto podéis encontrar mucha información en internet, así que no me voy a entretener más en ello.
Lo que debemos tener en cuenta es que el escritor es dual, creador y crítico o corrector, en una primera fase acumula y luego elimina.
Dicen que los grandes genios son capaces de trabajar con ambos hemisferios a la vez. Pero para los que no volamos tan alto, nos es mucho más efectivo trabajar sucesivamente si queremos evitar bloqueos.
A la hora de escribir un borrador, déjate guiar por las funciones de tu hemisferio derecho: crea, desarrolla, despliega, asocia, vuelca sobre el papel todo lo que se te ocurra por absurdo o disparatado que le parezca a tu corrector, a tu crítico interno, a tu hemisferio izquierdo. Ya llegará el momento de que este entre en acción y revise, tache, organice, corte y pula.
Dicho esto, es hora de comenzar y el secreto para comenzar es no comenzar; olvídate de momento de buscar un principio genial, un arranque magistral, comienza por el final, comienza por el medio, comienza por lo primero que te haya llegado a la mente, pero comienza. Te has marcado un tiempo de escritura y tu mano debería estar ya en movimiento.
Déjate guiar por esos primeros pensamientos que te llegan, esas intuiciones, chispazos, iluminaciones, ocurrencias tienen una gran energía y originalidad. Tira de ellas y ve a dónde te llevan.
Escribir es una aventura, sabes de dónde partes, pero no a dónde vas a llegar ni cuál va a ser el camino. Si no es así, no es aventura, es un trayecto en autobús.
Deja que tus borradores te empujen hacia esa aventura.
Disparadores de escritura
Para que no te rompas mucho la cabeza a la hora de comenzar a escribir, he aquí unos ejercicios que te lanzarán sobre el papel en blanco:
- Abre un libro por cualquier parte y escribe a partir de una frase o un verso elegido al azar.
- Recorta o subraya (o copia y pega si estás en el ordenador) palabras de un periódico o revista y escribe una frase a partir de cada una de ellas, no trates de construir nada, simplemente déjate llevar.
- Escribe a partir de una imagen, un cuadro, una fotografía. No se trata de que hagas una descripción de la imagen, sino de que te dejes arrastrar por lo que te sugiera.
- Escribe a partir de músicas diferentes (a ser posible sin letra), déjate llevar por las emociones que te producen y las imágenes y palabras que acudan a ti.
Oficio de escribir
“Los conceptos son de todos y se nos imponen desde fuera en el lenguaje aprendido; las intuiciones son nuestras”. Antonio Machado
“Lo que importa es que escribáis lo que deseáis escribir”. Virginia Woolf
“No pienses en palabras, es mejor que procures ver la imagen”. Jack Kerouac
“Allí donde los demás hombres sólo hallan diferenciaciones, los poetas descubren enlaces luminosos de una armonía oculta”. Valle Inclán
Muy bueno Ricardo. Digo en mi libro «Secretos para escribir novelas y relatos», que lo primero que hay que hacer es sentarse, y luego con cierto humor y deshibido empezar a emborronar con la escritura automática, y hacer dibujitos, y luego seleccionar. Seguro que sale algo.
Gracias, Ramón, veo que andamos en la misma onda con esto de la escritura como juego creativo. Perdona el retraso en moderar tu comentario y en contestarte, pero hemos andado de mudanza de casa y desconectado.
Un abrazo.
P.D.- Tomo nota de tu blog: http://blogderamonfernandez.blogspot.com.es/