Escritura creativa 8 (Tú no eres tus escritos)

Sugerencias

Tú y tus escritos no sois la misma cosa. Aquello que escribiste representa un momento importante que te atravesó, estabas despierto y, al escribir sobre ello, conseguiste capturarlo.
Aquello fue un instante, el momento, pero tú cambias.
Escribir nos hace flexibles, nos libera: no te quedes enredado en tus propios escritos, no utilices la escritura para hacerte querer.
De por sí somos buena gente, aún sin escribir ni una línea. No te hundas por una mala crítica y, eso sí, aprende, en cambio, a tolerar un apoyo sincero y positivo.
A escribir se aprende escribiendo. El talento y las capacidades se desarrollan con el ejercicio. Si quieres escribir novela, cuento o poesía, tendrás que escribir muchas novelas, cuentos y poemas, así es como se aprende.
El talento es aire y escribir es respirar: cuando escribimos estamos utilizando un talento que los humanos poseemos de sobra. No usarlo sí que es derrochar talento: el talento brota del subsuelo colectivo como el agua del manantial.
Y otro aspecto importante: cuando leas, quédate cerca de la obra original, empápate de ella, olvídate de los odiosos comentarios de texto que exigían en el colegio. Sintiendo lo que sentía el autor al escribir aquello, estás aprendiendo a escribir como él.

Disparadores de escritura

  1. Escribe una historia ilógica, absurda, que hayas vivido, que te hayan contado. Busca lo absurdo en lo cotidiano.
  2. Escribe desde la mirada ingenua y maravillada de un niño.
  3. Escribe de tu entorno cotidiano desde la mirada de un forastero.
  4. Escribe algo delirante, fragmentado, onírico.
  5. Entra en un cuadro y escribe.
  6. Gozo con… Haz una lista y luego vete escribiendo de los asuntos que hayas recogido en esa lista.

Oficio de escribir

«¡Aprovechar el tiempo!/ Ah, dejadme que no aproveche nada./ Ni tiempo ni ser, ni memorias de tiempo o de ser…/ Dejadme ser una hoja de árbol estremecida por la brisa,/ la polvareda de un involuntario y solitario camino,/ el reguero fortuito de las últimas lluvias,/ el surco que una rueda deja en el camino mientras otra no pasa,/ la peonza del niño, que apunto de parar/ oscila con el mismo movimiento de la tierra, se estremece con el mismo movimiento del alma/ y cae, como caen los dioses, en el suelo del Destino». Pessoa.

«Hace aquí estragos… una plaga terrible cual es la del «literatismo». Nuestros literatos no son, por lo común, nada más que literatos, y en el peor sentido en que este término puede usarse. Son gentes de oficio, despreocupadas de todo lo más hondamente humano y lo más universal, y sólo atentas a las cosas del oficio, y el oficio de literato, como tal oficio, me parece una cosa muy poco digna de aprecio». Unamuno.

«Cuando se escribe en serio se escribe con la sangre y con el tuétano; con lo más entrañable –las entrañas– que uno tiene o es». J. L. Sampedro.

Escritura creativa 8

2 Comentarios

    1. O se desaprende… Que cada vez estoy más convencido de que se trata de eso… Quitarse tantas ideas que nos han metido en la cabeza y simplemente… escribir, pintar, bailar, cantar… Besote.

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