Forajido

Mi hogar en la frontera, desierto azotado por inhóspitos vientos y habitado por tiernas alimañas y raros aguaceros que todo lo embarran. La puerta de mi casa no tiene cerradura y solo crecen los cactus en esta tierra dura. En mi hogar, a veces, paran mujeres extraviadas que montan caballos fantasmas. También lo frecuentan bandoleros parcos en palabras y de gestos contenidos, que hacen negocios ilegales, pero limpios. En mi hogar la única música la pone el silencio cuando para el viento. Al fin, tengo dónde caerme muerto, mientras tanto cultivo el olvido, nada espero y solo aspiro a despertar de este sueño que algunos llaman realidad. Mi hogar es incivilizado, indómito, primitivo, pero ando tranquilo, que ya se encarga el destino de protegerme de mí mismo.

Disparador de escritura

Como esta semana la entrada sobre escritura creativa va de escribir a partir de la propia experiencia, y al hilo de este microrrelato, «Forajido»: escribe un borrador a partir de la palabra «hogar», no te limites a la casa donde vives, puede que tu hogar esté en otro espacio, en otro tiempo, en otra piel o en otro espíritu que te late dentro. Es a eso a lo que me refiero cuando digo que escribas a partir de tu propia experiencia, de tu vida, pero sin ceñirte exclusivamente a lo autobiográfico.

Microrrelato Forajido

2 Comentarios

    1. Gracias a vosotros por estar allí, porque sin vosotros nada de esto sería posible, es tan enriquecedor para mí tantas voces y miradas diferentes. Otro abrazo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *