Toda la vida pensando que era un autobús escolar y ahora me entero de que soy una hormigonera. ¿Y esos niños que metían en mí?
(Entregado a mi vocación de barrendero, más microrrelatos hasta finalización de contrato. Pasado Reyes, retomaré el curso normal del blog).
Humor negro, que bueno.
Un abrazo.
Para negra, la trituradora educativa. Otro abrazo.
Últimamente es verdad que observaba niños «abollados»
Ja, ja, ja. Un besote.