¡Cuándo se acabará esta pesadilla! ¡El día que se me ocurrió a mí echar a volar fuera de la jaula, insensato!, tú has nacido para cantar, ése es tu fin en esta vida: cantar, cantar todo el día. Eso y no andar por ahí teniéndote que buscar la comida, teniendo que construir nidos donde habitar, resignándote a dormir en cualquier agujero o a la intemperie como una vagave, pasando frío y calor, rodeado de peligros en este mundo lleno de gatos, de perros, de niños, de coches, de otros pájaros grandes y canallas, quién te metería a ti en la cabeza que debías escapar, con lo bien que vivías con aquella viejecita bondadosa y agradecida, mi alpiste siempre a punto y mi casita siempre limpia, hasta mis hembritas tenía en las épocas de celo, que todas se querían aparear con tan buen cantor. ¿Cómo te metiste en este berenjenal?, ¿a dónde querías ir si no sabías nada de nada?, ni regresar a mi jaula puedo de lo mal que me oriento.
De mi libro «Microbios» (2004): DESCARGAR GRATIS AQUÍ