Gracias por tanto dolor,
por este error cometido,
por la oscuridad en que vivo.
Gracias por este infierno,
por la compañía de los asesinos,
por mi extravío en el laberinto.
Gracias por la adversidad,
por este tiempo de cenizas,
por tantas lágrimas vertidas.
Gracias por esta tortura,
por esta mazmorra,
por esta penumbra.
Gracias a lo apestado,
a lo indeseable,
a lo malquerido.
Gracias
porque, gracias a ello,
todo lo otro.
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