Estaba construyendo un castillo en el aire. Mira qué loco, exclamaban todos. Pero en el proceso le fueron creciendo alas.
(Entregado a mi vocación de barrendero, más microrrelatos hasta finalización de contrato. Pasado Reyes, retomaré el curso normal del blog).
Oh, Qué poético! Me encanta. Salgo para la playa. Espero enero con impaciencia
Gracias, Mila. Ya queda menos. Un besote.
Magnífico micro. Machadiano, utópico y mágico. Casi na¡¡
Un abrazo y gracias por regalarnos tus sueños.
Gracias a ti, Chema, por comentario tan elogioso. Un abrazo.