Qué quieres, querida, si me gusta comerte esa regla que tanto te disgusta. Fantasías de vampiro y tu sangre en mis labios como vino rojo. Qué quieres, si cada coágulo tuyo es una fresa madura deshaciéndose en mi boca. Esta noche, mi amor, llegaré hasta ti para cenarte. Licúate para mí, sacia esta sed mía tan sedienta. Qué quieres que te diga, amada mía, si estoy deseando que te llegue la menstrua y me sueño tampón y me sueño compresa.
Sangrientamente tuyo, V.
De mi libro «Microbios» (2004): DESCARGAR GRATIS AQUÍ