Sugerencias
Sí, libera tu mente rompiendo la sintaxis. Nuestro lenguaje está determinado por una sintaxis rígida de sujeto-verbo-complemento directo. Pensamos en frases de las que somos sujetos y tal como pensamos vemos el mundo.
Pero la vida no es tanto un sujeto que actúa y un objeto que sufre esa acción cuanto una interacción. Haciendo añicos la sintaxis verás las cosas desde otra perspectiva nueva, liberarás energía.
Al romper por un momento la estructura sintáctica, abres una fisura y tu mente y tu ubicación con relación al mundo exterior cambian.
En el idioma chino, muchas palabras pueden emplearse como nombres, adjetivos o verbos según el contenido emocional de la frase, sin más control de reglas gramaticales. Y en japonés, “yo veo al perro” sonaría algo así como “yo perro mirando”. En nuestro idioma, la paradoja es un buen ejemplo de los límites del lenguaje.
Disparadores de escritura
- Más allá de la sintaxis: coge un trozo aburrido de lo que tengas escrito. Mezcla las palabras sin lógica ni coherencia. Ahora echa unos signos de puntuación por aquí y por allá. Después, léelo en voz alta, dale incluso una entonación enfática.
- Juega con las paradojas (expresiones o frases que envuelven una aparente contradicción).
- Repara en el sinsentido de muchas canciones de los juegos infantiles y escribe algo en ese estilo.
- Coge una idea tópica,un cliché y rómpelo. La escritura es rebelión, trasgresión.
- Practica la escritura automática de los surrealistas.
- Escribe el monólogo de un loco.
- Inventa palabras, inventa significados.
- Recoge interjecciones y onomatopeyas (las primeras palabras, los sonidos que emiten los bebés y ciertos animales para expresar emociones y deseos). Mira a ver a dónde te llevan.
- Escribe un texto en diez líneas y ahora reescríbelo con palabras inventadas.
- Recurre a los juegos de magia, adivinación, tratados sobre rituales. O a juegos como el ajedrez, la oca, etc., como fuente de inspiración.
- De la plástica a la palabra. No describas el cuadro, entra en él y juega.
- Otros formatos con los que jugar: plegaria, declaración, crucigrama, hoja de un libro de reclamaciones, anuncios por palabras, índice, invitación, resumen, memoria, publicidad, folleto de instrucciones, panfleto, eslóganes, consignas, instancia oficial, testamento, epitafios, inventarios, listas, menús, correos electrónicos, esquela, máximas, recetas de cocina, aforismos, pintadas, poemas visuales, mensajes telefónicos, etc.
Oficio de escribir
“Tan perjudicial es desdeñar las reglas como ceñirse a ellas en exceso”. Juan Luis Vives
“En las lenguas negro-africanas, la palabra es más que imagen, es imagen analógica incluso sin el auxilio de la metáfora o la comparación. Basta nombrar la cosa para que aparezca el sentido bajo el signo. Pues todo es sentido y signo al mismo tiempo para los negro-africanos. Léopold Sédar Senghor
“Al contrario que el europeo clásico, el negro-africano no se distingue del objeto, no lo mantiene a distancia, no lo mira, no lo analiza (…), lo toca, lo palpa, lo siente”. L. S. Senghor